No quise beber su vino y nunca llegué a su lecho,
pero miren que destino, está viviendo en mis versos,
y hoy que camino más lento, ya puedo decir “lo siento”,
y sigo esperando el día en que él renuncie al silencio.
pero miren que destino, está viviendo en mis versos,
y hoy que camino más lento, ya puedo decir “lo siento”,
y sigo esperando el día en que él renuncie al silencio.
Entre tantas dimensiones y mundos en paralelo,
nunca vamos a cruzarnos y sabemos que existimos,
con miles de lunas nuevas, con planetas y otros soles,
y en cielos propios y ajenos, lo nuestro desencadeno.
nunca vamos a cruzarnos y sabemos que existimos,
con miles de lunas nuevas, con planetas y otros soles,
y en cielos propios y ajenos, lo nuestro desencadeno.
Te amo en el infinito, en el mundo que no tengo.
Cierro los ojos y veo, otros labios, otros besos,
otros colores de rosas y otro amar en otro cielo,
No quise beber su vino y nunca llegué a su lecho.
Cierro los ojos y veo, otros labios, otros besos,
otros colores de rosas y otro amar en otro cielo,
No quise beber su vino y nunca llegué a su lecho.
© Edmée Cobo Giancáspero
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