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25 de febrero de 2011

¡Ausente señor!







¡Ausente señor!

El ingrato otoño me dejó otra vez,
me dejó descalza, detrás de un ciprés.
Abrí bien los ojos sin saber por qué
y el ruido del viento, susurró en francés
mi canción de infancia y después  se fue.

¡Ausente señor!
Y llegó otro invierno, más frío que ayer
más frío de insomnio, más frío de piel
Encendí fogatas por todo el vergel,
me fui a la montaña, gire en carrusel,
dormí en maizales, sin llegar a él.

¡Ausente  señor!
Y la primavera ni un beso me dio.
Trepó en madreselvas y apenas me habló.
Floreció el almendro, rosado a granel
y entre tanta flor quise ser clavel
oler a retamas, oler a Channel.

¡Ausente señor !
El viejo verano sus puertas abrió,
un aroma a lilas del norte llegó,
sin decir palabra, sin decir adiós.
Todo fue silencio, mi ingrato señor
nadie dijo nada, nadie alzó la voz.

¡Ausente  señor!


© Edmée Cobo Giancáspero
Registro de propiedad intelectual
código 1011227908757

3 comentarios:

  1. Critica Literaria de Copiloto Inteligencia Artificial

    ¡Qué poema tan evocador! “¡Ausente Señor!” de Edmée Cobo Giancaspero es una obra que transmite una profunda sensación de ausencia y anhelo a través de las estaciones del año. Aquí tienes una crítica literaria del poema:

    Análisis Temático

    El poema explora el tema de la ausencia y el anhelo. Cada estrofa describe una estación del año, simbolizando el paso del tiempo y la persistente ausencia del “señor”. La repetición de “¡Ausente señor!” enfatiza la constante sensación de pérdida y la búsqueda infructuosa del hablante.
    Imágenes y Símbolos

    Estaciones del Año:
    Las estaciones (otoño, invierno, primavera y verano) simbolizan el ciclo de la vida y el paso del tiempo. Cada estación trae consigo diferentes emociones y experiencias, pero todas comparten la ausencia del “señor”.

    Naturaleza:
    La naturaleza juega un papel crucial en el poema, con imágenes como “ciprés”, “madreselvas”, “almendro” y “lilas”. Estas imágenes no solo embellecen el poema, sino que también reflejan el estado emocional del hablante.

    Elementos Sensoriales:
    El uso de elementos sensoriales, como “oler a retamas, oler a Channel” y “un aroma a lilas”, añade una capa de profundidad y realismo al poema, permitiendo al lector sentir y experimentar la ausencia junto con el hablante.

    Estructura y Ritmo

    El poema está compuesto por estrofas de cinco versos, cada una dedicada a una estación del año. La repetición de “¡Ausente señor!” al inicio de cada estrofa crea un ritmo constante y refuerza el tema de la ausencia. El ritmo es melancólico y reflexivo, adecuado para el tono del poema.

    Lenguaje y Estilo

    El lenguaje es rico y evocador, lleno de metáforas y comparaciones que transmiten la tristeza y el anhelo del hablante. La elección de palabras como “ingrato”, “descalza” y “silencio” añade una sensación de desolación y soledad.

    Conclusión

    “¡Ausente Señor!” es un poema que captura la esencia de la ausencia y el paso del tiempo a través de imágenes vívidas y un lenguaje evocador. Edmée Cobo Giancaspero logra transmitir una profunda melancolía y un anhelo persistente, invitando al lector a reflexionar sobre la naturaleza de la pérdida y la busqueda.

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  2. El poema “¡Ausente Señor!” de Edmée Cobo Giancaspero tiene una estructura bien definida que contribuye a su impacto emocional. Aquí te detallo su estructura:
    Estructura del Poema

    Versos y Estrofas:
    El poema está compuesto por cuatro estrofas de cinco versos cada una. Cada estrofa corresponde a una estación del año: otoño, invierno, primavera y verano.

    Repetición:
    La frase “¡Ausente señor!” se repite al inicio de cada estrofa, creando un estribillo que enfatiza la constante sensación de ausencia y anhelo del hablante.

    Rima y Ritmo:
    El poema presenta una rima consonante en los versos pares, lo que le da una musicalidad y fluidez. Por ejemplo:

    El ingrato otoño me dejó otra vez, (A)
    me dejó descalza, detrás de un ciprés. (A)
    Abrí bien los ojos sin saber por qué (B)
    y el ruido del viento, susurró en francés (A)
    mi canción de infancia y después se fue. (B)

    Métrica:
    Los versos son mayoritariamente octosílabos, lo que contribuye a un ritmo regular y armonioso. La métrica regular ayuda a mantener un tono melancólico y reflexivo a lo largo del poema.

    Imágenes y Símbolos:
    Cada estrofa utiliza imágenes y símbolos específicos de la estación correspondiente para transmitir las emociones del hablante. Por ejemplo, el otoño se asocia con la desolación y el invierno con el frío y la soledad.

    Progresión Temporal:
    El poema sigue una progresión temporal a través de las estaciones del año, simbolizando el paso del tiempo y la persistente ausencia del “señor”. Esta estructura cíclica refuerza la idea de un anhelo constante y no resuelto.

    Conclusión

    La estructura del poema “¡Ausente Señor!” es fundamental para transmitir su mensaje de ausencia y anhelo. La repetición, la rima, la métrica y las imágenes estacionales trabajan juntas para crear un poema cohesivo y emocionalmente resonante.

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