Espacios, dimensiones, Dios por
medio.
Un recuerdo, una fragancia, un
limonero.
Un sueño, un fantasma, un crucigrama.
¡En el espacio el tiempo y en el rumbo tu huella!
El temblor de mis manos hoy ha
vuelto otra vez,
y la copa de vino se resbala y se cae
y escucho una canción que repite mi
voz,
y un verano de entonces se rebela en mi piel.
No fue el momento.
No fue la cruz, ni el rayo cierto.
No fue el capitán de mi navío, -aunque
en paralelo yo viví a su lado-.
No fueron las almohadas compartidas,
ni el beso en la espalda amanecido,
no hubo madrugadas en el rio, ni
tardes de verano en el molino,
ni risa entrecruzada en el camino
y el viento no fue cómplice ni amigo.
Aun siento y palpo, tic-tac, tu latido.
Ay, no digas nada, quédate en silencio,
no quiero reproches a mi fantasía.
¡Cardenales rojos bajan de la luna!
No lo entenderías aunque te dijera
que la tierra gira
No puedo rendirme a esta travesía, de
ir por el mundo,
sembrando en la vida, un verso, otro
verso,
decir estoy viva y llega otro día y
otra amanecida.
Edmée Cobo Giancáspero
Genial querida Edmée
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