Aquí en la montaña de esta tierra mía,
miro hacia el poniente como pasa el día,
miro fijo el cielo, arrugo la frente,
las manos en alto y grito a la vida.
miro hacia el poniente como pasa el día,
miro fijo el cielo, arrugo la frente,
las manos en alto y grito a la vida.
Sin escalofríos, sin vueltas, ni idas
sin saber de dónde, sin saber ni como
tal vez esta tarde se desnude otoño
y vuelen recuerdos y brote el aromo.
Y llegue otra suerte golpeando la tierra
con las aguas quietas, con aromas nuevos
con toda la sangre de un cielo que llueve
con toda la fuerza de un grito que puede.
la que tengo y que llevo
y son tantas las ansias
de gritar en el cielo
Que florecerá el desierto
del norte
en Atacama,
despertaran con vida semillas ya dormidas,
florecerán los nardos
de espaldas y a escondidas
y me traerás
lirios
aquellos amarillos
Optimista y delicioso el poema de amor que nos presentas, claro que es el primero que leo de tu autoría y me ha impresionado con sus bucólicas imágenes...Marpex
ResponderBorrarHola Edmée,entré a tu Blog a traves del Blog de Ruben Maldonado, leí este poema por elegir uno y dije que hermosa poesía, pensando quien sería esta poeta del blog que sigue Benchi, y sorpresa la mía al ver tu nombre al pié, te leeré con gran gusto, y es mucho mas fácil por aquí en que todas las poesías están juntas.
ResponderBorrarTe mando un beso grande.
Alicia*Diluz de Poemas del Alma.