Copihues rojos florecen y por Dios van en aumento.
Zorzales con fuerza vuelan
en dirección de los vientos y el cedrón sigue celoso del rojo de los pimientos
en una noche que quiero, con sumas y sentimientos.
Son tantos los azules que me entrega el firmamento,
que abrazo firme las flores que
florecen en mi huerto
Y beso las esperanzas que se escapan a destiempo
Y brindo por los encuentros, en palabra y pensamiento
Respiro mil aromas que te envuelven en misterio
Y beso las esperanzas que se escapan a destiempo
Y brindo por los encuentros, en palabra y pensamiento
Respiro mil aromas que te envuelven en misterio
y me traen tu recuerdo los viernes de primavera
las noches de piano y bar, las de música y candela,
las de bailar con tacones, las de viajar en primera.
Todo parece seguro, pero nada es verdadero
las noches de piano y bar, las de música y candela,
las de bailar con tacones, las de viajar en primera.
Todo parece seguro, pero nada es verdadero
Los
recuerdos, con el tiempo, desaparecen, se mueren
Los cabellos se destiñen, el blanco llega a las sienes
y el amor cambia de manos, aunque dicen que no muere.
Los cabellos se destiñen, el blanco llega a las sienes
y el amor cambia de manos, aunque dicen que no muere.
© Edmée Cobo Giancáspero
Registro de propiedad intelectual
Código: 1103018604907
Toujours beau et tristes comme vos pensées! j'aime votre approche de la vérité qui n'est pas!
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