Ya nada se detiene, el payaso con su circo,
el mar con sus precipicios, el metro tan bullicioso.
La vida con su sarcasmo -pasa de frente y erguida-
Reclamo, Señor, reclamo
La vida con su sarcasmo -pasa de frente y erguida-
Reclamo, Señor, reclamo
y como quisiera volver al pasado que se fue
y comenzar otra vez, arreglar y reparar.
Puñales que me condenan, almas que me persiguen,
y duele dos veces
y el tren que no se detiene, la soledad me encadena,
me hace frágil, me hace etérea,
y me elevo al infinito, al planeta de otro cielo.
Son tantas las despedidas, fusiles en mis heridas,
son tantas las lunas viejas, las velas están prendidas,
y dicen que hay un destino,
abriendo y cerrando puertas, y dicen que esta trazado,
y va incrustado en el alma, y no podemos tocarlo
cuando de infierno se trata.
No sé si estoy entre muertos,
no sé si estoy entre vivos
solo sé que escribo versos, para que el sol y la luna
escuchen lo que yo siento, entiendan las llamaradas,
el rojo, el fuego, el incienso, y comprendan las espinas,
esas que no mata el tiempo.
esas que no mata el tiempo.
Edmée Cobo Giancáspero
Registro de propiedad intelectual
Código: 1205051589798
Un poème comme une dentelle de Bruges, précieuse et belle!
ResponderBorrarLa soledad a veces hace mella, escribe amiga que eso libera, y ademas salen poemas, a veces tristes pero bellos como este, sensaciones muy familiares para mi, en momentos similares. siempre un placer pasar
ResponderBorrarun abrazo querida amiga